Arias Ramiro

Formo parte de nuestro querido ARGENTINO vistiendo en varias temporadas la camiseta 10 en Futbol Infantil para que luego de deslumbrar a grandes y chicos pasara a jugar a las inferiores, quiso el destino que sus condiciones humanas como persona y futbolista lo llevaran a temprana edad a defender los colores del club SAN LORENZO DE ALMAGRO.
 
Posición: volante/lateral izquierdo
Nacionalidad: argentino
Nacido el: 6/1/93
Estado Civil: soltero
Altura: 1,75 mts
Peso: 63 kgs

Características:
 
Volante/lateral zurdo con exelente pegada,rapido ,habil e inteligente

Trayectoria:

Club Argentino de ROJAS (argentina)
pre 9na (33 goles -campeón y mejor jugador)
8va  -2008
7ma-2009
6ta-2010

Siente que toca el cielo con las manos. Y no es para menos. Es que Ramiro Arias, surgido de la escuelita de fútbol de Caroqué en Trelew y hoy marcador lateral izquierdo de la quinta división de San Lorenzo de Almagro, no puede creer que hace casi veinte días esté viviendo una experiencia irrepetible: formar parte del equipo sparring de la Selección mayor que se prepara para la Copa América. En diálogo con Jornada, el juvenil habló de sus inicios y cómo está viviendo este presente, cerca de las máximas figuras del fútbol mundial.

Ramiro ¿donde fueron tus inicios?

Nací en Trelew y empecé a jugar en la escuela de fútbol de “Caroqué”. Era una canchita de fútbol, no sé si aún está, que tenía mi viejo y jugábamos ahí, se hacían partidos contra equipos de distintos barrios, y fue así como comencé.

¿Pero te fuiste muy joven de Trelew?

Sí, por cuestiones familiares a los seis años, me tuve que ir a vivir a Rojas, un pueblo ubicado en provincia de Buenos Aires y allí empecé a jugar en el Club Argentino. Estuve hasta los catorce años y un grupo de representantes de una empresa me trajo a probar a San Lorenzo y tuve la suerte de quedar.

¿Hoy día como estás en San Lorenzo?

Tengo 18 años, hace cuatro estoy en el club y jugando en la quinta división, de marcador lateral izquierdo. Hoy estoy viviendo un sueño. Me tomó por sorpresa lo de la selección, ser convocado como sparring de la mayor. Es algo que nunca imaginé pero estoy disfrutándolo.

¿Cómo se dio esta posibilidad?

Me avisaron el lunes 7 de junio que me tenía que presentar en la AFA para hacer una revisación médica, y que al día siguiente, el 8 arrancábamos a entrenar con la mayor como sparring. Somos dos jugadores de San Lorenzo y el resto de distintos clubes.

¿Es decir que estás integrando la selección sub-18 de Argentina?

Sí, esta selección sparring sería la sub-18, y a partir del mes de agosto pasaría a ser la sub-20. Es una experiencia única, algo que nunca más en la vida voy a olvidar.

¿Cómo son las prácticas con la Mayor?

Entrenamos todos los días. Yo dejé de ir al club, sólo voy los fines de semana a jugar porque de lunes a viernes estamos a la par de la mayor en Ezeiza. Entrenamos un turno, doble turno, hacemos todo lo mismo que la mayor.

Una experiencia inigualable supongo, trabajar a la par de tamañas figuras…

Es algo increíble, inolvidable y todavía no caigo que estoy ahí. Yo aún no tengo la suerte ni siquiera de estar jugando en la reserva de mi club, y que de un día para otro surja esto y estar entrenando con los mejores futbolistas del mundo es algo increíble.

Durante la práctica ¿cómo marcás al mejor del mundo?

Es complicado. El primer entrenamiento no lo podía creer, no caía en dónde estaba y a quién estaba marcando. Es el mejor del mundo y yo estaba al lado. Cuando lo vi me salía la sonrisa sola. Es único.

¿Hay chance de acercarse a ellos, de tener contacto más allá de la práctica?

Al principio no. Ellos en la primera semana estaban en su mundo y mucha bolilla no nos daban. Pero ahora hace bastante estamos juntos, la cosa cambió y se prestan a charlar y sacarse fotos. A mí por ejemplo Fernando Gago me regaló un buzo. El resto son súper buena onda.

Pero imagino que a la hora de entrenar, tranquilo ¿no?

Sí, lógicamente. Batista y sus ayudantes constantemente nos hablan y nos dicen “ojo con la patita” y que estemos tranquilos porque ellos entrenan sin canilleras, sin medias altas, con zoquetes y obviamente tenemos que tener cuidado y no meter mucho para no lamentar ningúna lesión.

¿Qué se siente entrenar en el predio de Ezeiza?

Es algo que cualquier futbolista quiere vivir alguna vez. Es un lujo, un lugar hermoso. Está el predio de juveniles adelante y el de los mayores atrás. Ambos son un lujo impresionante. Te repito que esto es un sueño increíble todo esto que estoy viviendo.

¿Cómo ves desde adentro a los muchachos de cara a la Copa América?

Se los ve muy confiados y con muchas ganas. Saben que tienen un compromiso con la gente y con la historia, hace mucho Argentina no gana nada y este grupo tiene mucha hambre de gloria. Por eso entrenan a full todos los días, con tranquilidad y alegría. La verdad se los ve muy bien y espero logren el campeonato.